Los despachos profesionales están cambiando a un ritmo frenético.
Es probable que las firmas de hoy se parezcan muy poco a las de mañana.
Son muchos los conceptos relacionados con la actividad de una asesoría los que están evolucionando hacia parámetros diferentes.
En este artículo analizaremos las claves que no solo marcarán el futuro, sino que ya están determinando el presente dentro del sector de los despachos profesionales.
Si estamos en un proceso de venta o fusión, las características en las que deberíamos, como firma compradora, son las que planteamos a continuación;
Los socios o el titular como gestionan el despacho.
¿Es importante preguntarse el perfil de los socios o del titular; ¡se asemeja a la de un directivo con visión empresarial?
Es decir, aquella persona que, aun siendo un asesor, sabe gestionar el despacho como si fuera una empresa.
Se tratará de alguien que dominará materias tales como organización, integración, coordinación y liderazgo.
Si además ha sido asesor, mucho mejor, pues entenderá la forma de pensar de los profesionales de la firma.
Todos sabemos que hoy en día uno de los handicaps que tienen que superar los despachos es que sus titulares empezaron como asesores, y, por tanto, no necesariamente tienen capacidad y experiencia para dirigir la firma que lideran, ni para gestionarla siguiendo unos criterios empresariales.
Escala óptima de la firma.
Por ejemplo, preguntar cuántos empleados versus facturación tiene la firma, es una pregunta o factor que debemos conocer como firma compradora.
Es muy importante si tenemos que integrarnos en una firma, saber si es rentable y/o tiene un volumen de negocio suficientemente relevante y que nos genere y aporte tranquilidad.
Hoy en día, y en el futuro, el tamaño cada vez será más importante
Personas y equipos.
¿Las personas son el activo más importante de los despachos?,¿Dónde está el valor diferencial? Ya nadie lo discute.
En el valor del capital intelectual.
En los tiempos actuales, tanto los profesionales como los administrativos de una firma son trabajadores del conocimiento.
Es decir, son personas que se desarrollan profesionalmente de forma continua, y no en una sola instancia, sino en varias: la universidad, la empresa, los cursos, etc.
El fondo de comercio o los clientes.
Los clientes o el fondo de comercio de los despachos es el factor clave a la hora de determinar el valor de un despacho.
No se puede olvidar que los clientes nos juzgan; el servicio de asesoramiento que han contratado, el servicio conexo, un valor que le otorga el propio cliente y un valor de imagen.
Globalización.
La globalización de los mercados tiene efectos drásticos sobre la forma de entender la organización empresarial.
Los despachos profesionales que tienen una cierta visión internacional y capacidad de asesorar a clientes o inversores del exterior están sin duda en mejor posición que los que no tienen visión internacional.
La globalización supera con creces el concepto de internacionalización, exige conexión con los cambios que se producen en la tecnología, en los mercados, en los productos, etc.
Exige una organización con innumerables colaboraciones externas.
Por ese motivo es importante pertenecer a redes internacionales o a mantener alianzas con despachos internacionales.
La mentalidad de renovación y cambio.
Es vital para un despacho.
¿Cuál es el secreto de los despachos que se renuevan constantemente?
¿Por qué algunas firmas son receptivas y cambian, mientras que otras se mueren a la vista de todos, lentamente?
Para nosotros la clave es el dinamismo, no necesariamente el crecimiento.
El dinamismo se concibe como una voluntad, un talante, y una acción encaminada a olvidar rápidamente los éxitos del pasado y pensar en los retos del futuro.
Las tecnologías.
No hace falta ser un gran visionario para darse cuenta de la importancia que están teniendo las nuevas tecnologías sobre la concepción del negocio de los despachos.
Y aunque los cambios que se están introduciendo forman parte del presente, en un futuro todavía serán más acusados y significativos.
La transformación digital y las nuevas tecnologías afectarán tanto a las relaciones internas que se establecen entre los miembros de la organización, como también a las exteriores (clientes, proveedores, competencia), y, por tanto, afectarán muy directamente a la forma de prestar los servicios.
Luego deben ser despachos que tengan intranet, portal del empleado, portal del cliente, ERP, redes sociales, página web y blog, buen posicionamiento SEO, etc.
Finalmente, si la firma compradora cumple las 7 características, seguro que no se equivocará.
Para saber más:
https://www.amadocorporate.com/seleccionar-bien-a-un-socio-en-una-fusion-o-alianza/
